10.4.12

cuatro versiones de narciso


foto: pol neiman

1.

La versión clásica: fascinado por su propia imagen reflejada en una fuente, Narciso se arroja a las aguas y se ahoga. La flor que lleva su mismo nombre crece allí, donde cayó su cuerpo, enamorado de sí.

2.

Narciso no se reconoce en su propia imagen. Por lo tanto no es él mismo quien lo fascina, sino su desconocimiento. Ese otro que no existe ni más ni menos que esa imagen en el agua. Va hacia ese otro que tampoco es él.

3.

Escribe Gerard Pommier sobre la regresión tópica al espejo: Mientras que el neurótico celebra encontrase en su imagen, verse tal como se olvida a cada instante, el psicótico se espanta de percibirse tal como no consigue olvidarse, tal como aprehende siempre ser apresado, ahogado en la omnipresencia de una mirada en la que su cuerpo corre peligro de zozobrar.

4.

No amor, ni a uno, ni al otro, ni a la imagen.
Apenas la supervivencia desesperada del animal.



2 comentarios:

Insomne dijo...

Y sí nadie sé reconoce a sí mismo?
y sí es el resto el que hace de ti su propia visión y ella sé convierte en realidad.

Y sí sólo podemos reconocernos en los demás?

http://cartas-a-un-hijo-insomne.blogspot.com.es/2007/06/carta-quinta-palos.html

Un saludo hermano de letras

Insomne dijo...

Vaya me equivoqué en el link, el que quería enviar

http://cartas-a-un-hijo-insomne.blogspot.com.es/2007/05/carta-segunda.html

era este. U saludo Insomne