Puede pensarse que existe cierto peligro en las metáforas donde la vida o la muerte ocurren con tan solo una palabra. Rescatamos un párrafo significativo en el que Alfonsina Storni describe así el mar a una amiga: «...tan lejano, tan infinito, que nos da deseos de diluirnos en él e ir hacia lo que no concluye...». Y ¿qué es lo que no concluye? ¿acaso la muerte y su eternidad de silencios? Y ¿qué es el mar? ¿acaso la primitiva indiferenciación del yo no circunscripto, la cuna de todos los fluidos, el símil amniótico a la luna de las mareas, la postal definitiva de toda disolución?
link: nota sobre alfonsina storni (jg)
9 comentarios:
usted sabe, mi estimado, las metáforas decían 'estoy partiendo'. usted sabe del temblor y de los espejos.
qué es lo que no concluye?
gracias infinitas por alfonsina.
ella dijo: «hice el libro así:
gimiendo, llorando, soñando, ay de mí».
así surgen los libros y las metáforas que nos constituyen mi estimada. los libretos. "quema los textos" -dijo artaud," escribió adrienne rich. "se que duele quemar"
'arden papeles en vez de niños', estimado j.g. todo lo que duele quemar...
INCENDIEMOS EL MUNDO...
con palabras.
yo pensaba en las aguas oscuras de los sueños, pensaba en la metáfora materna, pensaba en que nos quemamos a sabiendas de que las palabras no alcanzarán para apagar la sed de lo que no concluye,
pensaba en el "y de mí!"de Alfonsina, pensaba en su transmutación, pensaba en fin, en eso mismo que Uds. tiran al ciberespacio con total (y bella)impunidad:
Incendiemos el mundo con palabras...
Lilián
así sea, meridiana lilián. que toda estructura nació para ser devastada.
así sea!
Devastemos hasta las estructuras que no se han creado todavía, pero OJO!!! No sea cosa que nos encontremos con un espejo que nos devuelva una imagen que no queremos ver.
Vanesa
Publicar un comentario