16.11.07

¿QUÉ MOMENTO DE TU VIDA?


el poeta rilke dice que su ofrenda a la divinidad sería la subrepticia visión de un caballo blanco en la estepa rusa.
en un vida plena de hechos y personajes, rescata ese breve y fugaz momento de su vida. porque contiene «todo un ciclo de leyendas...»
si hubiera algo superior, si tuvieras que elegir tan solo un momento, una prueba apenas de tu paso por este mundo...

¿qué momento ofrendarías?

51 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Ya vengo...

Anónimo dijo...

Sin dudarlo la experiencia y la vivencia de mis días de "fines de agosto" de este año, en la Sala de Otorrinolaringología, Cama 1, del Hospital Pirovano( oh coincidencia con Alejandra, que desde otra sala del mismo lugar, partió); cuando ofrendé mi cuerpo a los cirujanos y mi brazo para el dormir no voluntario, mi convivencia con mis hermanas enfermas, palpitando su dolor, su paciencia, sus ojos resignados y esperanzados a la vez.
Ha servido de algo tanto dolor pregunto a algún Dios...intento que así sea, porque sé que he crecido, que no soy la misma.
A mis "musas enfermas" mi recuerdo.
Ofrendo esta "pueba" mandada por alguna divinidad, donde cada ruido era una amenaza como el instante mismo antes del no ver.

quantum dijo...

Querido Javier, cualquier momento en el que he percibido lo inefable, ese momento en el que toda la vida cabe. Ese momento sin palabras.

FÉLIX LOBOS dijo...

Un saludo... un momento de ese tipo sería mi infanca llena de momentos inolvidables, pero que ahora son solo memoria... todo es cambio, de los bueno y de lo malo.


Salud... adios.

UMA dijo...

Sin duda alguna un parto que ha marcado un antes y un despuès en mi vida.
Hay momentos de la vida que no pueden explicarse con palabras, sobretodo cuando tienen olor a sangre o muerte.
Un beso, Javier

Javier Galarza dijo...

Bueno Veronika, te esperamos...

Vaya coincidencia hermana de tempestuosa melancolía. Hace ya algunos años estuve internado por la complicación de un cuadro asmático agudo. Recuerdo esos momentos como instancias de enorme aprendizaje. Luego, el retorno a mi casa, donde todo me era extraño, como cuando uno vuelve de unas largas vacaciones, el viento de la primavera. Esa experiencia dio origen a mi DIARIO DE ABSTINENCIA.

QUANTUM... sea entonces por esos momentos en que uno percibe lo inefable, como una gota de mar que contiene en sí al océano todo.

FÉLIX LOBOS: claro, la infancia en los poetas toma dimensiones de patria mítica: "he crecido en brazos de los dioses" de Holderlin o "el espléndido palacio de papel de los peregrinajes infantiles" en PIZARNIK. Gracias por tu aporte, amigo.

Querida UMA, puedo entender lo del parto, aún con las limitaciones que tenemos los hombres. Y como tu dices, ese olor a sangre y a muerte pueden chocar con la imposibilidad de la palabra. Un beso. Y que tengas muchos momentos hermosos.

NOTA: Les cuento uno de los recuerdos que ofrendaría a la divinidad.
En un camino de montaña, con un amigo, divisamos un pequeños cementerio perdido entre las sierras. Sentí por un instante la percepción pura, el bien de la vida con la integración de su otro polo, ofrendado como una amada.

Anónimo dijo...

Sin lugar a dudas, el momento de mi muerte.
Ahí debe de estar contenido todo, digo, no sé.

meridiana dijo...

Mi primer encuentro con la muerte: a los cuatro años, de pie, al costado del cadáver de mi abuela más querida, tratando de abrirle los ojos...un confuso sentimiento de impotencia se apoderó de mi...
y algo se quebró para siempre.

Liliana.

Verónica E. Díaz M. dijo...

Hola Javier:
Aquí estoy. Y aquí va... Una noche subí como pude las escaleras hacia mi habitación; no podía conmigo. Pero sobreviví a otro día y en la mañana, en mi trabajo, la imagen de mi papá pasó por mi mente y se llevó la oscuridad, tanto así, que estuve una semana en un estado que no sabría describir, pero lo imagino como una pequeña parte de lo que sienten los santos o místicos, al sentirse inundados de una felicidad de ser y estar con "algo", como una nube que te baña de bendiciones por prescripción del cielo, yo digo, humildemente, que fue un espíritu, santo, que se apiadó de mi y me volvió a insuflar.

Otro gran abrazo para tí

ema déborah finzi dijo...

A veces esos momentos tienen el color de las palabras de los demás (de sus relatos o recuerdos hechos relatos). Y estos dos que elijo tienen como protagonista extrañamente (o no) a la misma ciudad.
1. Con una carga etílica nada desdeñable, una noche de madrugada, yo caminaba por Toledo con dos amigos. De repente uno de ellos relata lo siguiente: una amiga mía ecuatoriana me contó que desde muy joven tenía un sueño recurrente, un sueño algo perturbador, con un toque de oscuridad que la molestaba y desvelaba. Era sobre la fachada de una casa con unas puertas altas, más altas que las que veía en su Quito natal, y unas ventanas asimismo altas, imponentes, con unos marcos brillantes de un material indiscernible. La recurrencia de esa imagen terminó por obsesionarla, tanto es así que, por rebote, el sueño empezó a volver con repetición inmisericorde. Después de un tiempo, para mitigar ese acecho, decidió hacer un viaje a España y llegó hasta aquí, a Toledo. Una de las noches, bajo un azul negro e inmenso, caminando con varios amigos, por sus serpenteantes y angostas callejuelas, se paró y empezó a llorar sin consuelo. Al cabo de unos minutos, alguien se animó a preguntarle. Y ella, muda y temblando toda, con su dedo índice alcanzó a señalar la casa. Ahí estaba: con sus puertas y ventanas altas y con los marcos brillantes de un material indiscernible.

Después retorno con el segundo.
Besos, Javier.

Javier Galarza dijo...

Vaya POL, usted es escorpiano hasta la médula. Imaginemos allí el punto aleph de Borges.

Y bellamente ha escrito y descripto usted ese encuentro LILIANA. Gracias. "Murió mi eternidad y estoy velándola", como escribió nuestro amado Vallejo...

Gracias por tu retorno VERONIKA, se te esperaba. Y qué alegría que hayas rescatado una imagen tan bella, esos momentos de epifanía donde, como escribía Blake, se abren "las puertas de la percepción". Una iluminación repentina como narran los místicos. Un gran abrazo.

Que impactante lo que narras EMA. Y que grato cuadro de situación: Amigos, una ciudad, la imagen pre-sentida. (Notarás que obvio lo de una carga etílica nada desdeñable...)
A veces parece que mundos y dimensiones se tornaran repentinamente conciliables. Y la vida devela su misterio. Espero ansioso tu segundo momento.

Alberto dijo...

El momento para mi fue este:
Yo nací en Argentina, hijo de inmigrates, de una inmigración que no tenía un ¨antes¨ a su llegada al país. Lo único que mi padre me relataba era que de chico, en el pueblo en el que nació, del que se fué a los 3 años y al que nunca mas volvió, al lado de su casa le daban leche recién ordeñada de una pequeña cabra. Nadie mas, nunca, me relató nada de ese pasado que tras el Holocausto había quedado cerrado. Hace un par de años, tras conseguir algunos datos, me fui a ver el pueblo donde hbían nacido mi abuela y padre, en Eslovaquia. Llegué y me impactó que el lugar solo tenía y aún tiene menos de 300 habitantes. A tientas, sin saber el idioma, empecé a buscar la que pudo ser la casa de ellos. Llegué a la que a mi mas me parecía ¨conocida¨, y al entrar al jardín me topé con una pequeña cabra. Es difícil de describir, pero sentí como que me trasladaba a ese pasado cuyo relato siempre me había sido negado y todos esos años se convirtieron en realidad, y sentí la profunda convicción de que esa era la misma cabra que alimentaba a mi padre, como que se quedó esperando, que era la única huella de que era verdad que existieron una cultura y un pueblo en ese lugar, por siglos, y que un día habian sido borrados. Mas tarde, viendo las fotos, mi padre me confirmó que esa era la casa, y yo le creí. Un círculo se me cerró.

Anónimo dijo...

todas mis inocencias
sin dudarlo....
...
pero tambien
y sobre todo
le daria cada lapso de segundo
del maldito o hermoso despertar
de ese darse cuenta de algunas cosas....


ese momento de saberse, saberl@s... concocer que cosa es esa cosa llamada reallll.
.... y estar ahi.. entre el amor y el odio.. pidiendo que no sea todo tan real

Javier Galarza dijo...

Tu descripción es muy bella ALBERTO, en verdad conmovedora. Por muchos motivos.
El padre. La continuidad y la discontinuidad...
Y algo que no puedo dejar de destacar: tu mirada para percibir y narrar y significar ese momento.
Leyéndote me vino un pensamiento:

COMO SE DEGRADA LA VIDA CUANDO DEJAMOS DE LADO LO QUE IMPORTA.
Y LO QUE EN VERDAD IMPORTA ES TAN BREVE, TAN SUBREPTICIO, TAN SUTIL...

Javier Galarza dijo...

Brindemos por tus inocencias ELIANA BELEN, por lo que no busca mas que amor, por los buenos y los malos despertares...
y real, lo que se dice real...
solo es lo que vos decides que en tu mundo sea real, no?
Yo no creo en la sensación térmica ni en la seguridad privada, ni en la seguridad en sí misma, pero hay libertad de cultos.
Y la primera inocencia y esa mirada salvaje que intentamos recuperar.

Anónimo dijo...

La agorafobia...luego de estar al borde de la muerte.

esa civilización de la que sólo caes en la cuenta...cuando no-es-habitual


Tenía todavía el blanco de mi habitación puesto en mis oídos.

De ahí me puse sorda de muchedumbre.

Ahí supe que se podía, efectivamente experimentar una soledad plástica y engañosa

Sr Ginzburg dijo...

hay una pelicula china o japonesa, no recuerdo su nombre. En el q la gente al morir llegaba a una especie de limbo donde pasaba el tiempo q fuera necesario ( algo muy loco porq despues de muerto se supone q no hay tiempo )para elegir un momento de su vida y
llevarlo a la eternidad.
Yo creo q elegiria el dia q le dije a Lu q me iba a vivir a su monoambiente.
Perdon, no encuentro un momento mas poetico.

Javier Galarza dijo...

Hola NATALIA, que gusto verte por aquí.
Entiendo bien lo que dices de la agorafobia y la extrañeza.
Está bien graficado en tu sinestesia:"sorda de muchedumbre".

ESTAREMOS ATURDIDOS DE ALARMAS MIENTRAS LA VIDA NOS BUSCA EN OTRA PARTE?
TRIZAN ACASO LOS SUEÑOS DE CONFORT CON EL LLAMADO DE LAS CAVERNAS?
EN QUÉ NOS HEMOS CONVERTIDO?

SR. GINZBURG usted es un romántico.
No imagina como envidio la belleza de la familia que ha cosntruido con esfuerzo.
Mi bendición más sincera para usted y su Lu.
Porque cuando entra la noche alguien a su lado lo sabe infinitamente.
Y nada más importa al final de cada día.

Unknown dijo...

El 6 de Enero de 1994.-

Anónimo dijo...

Ese momento en el que estaba sentado en un remis, luego de haber abandonado una secta en la que estuve 8 anios.
Senti que era libre, y que la vida podia ser lo que yo elegia. Ya no tenia nada que perder.

Javier Galarza dijo...

Hola CHECHA. Contanos que pasó en esa fecha de Reyes Magos. Intuyo que algo más que la llegada de los Reyes, aunque tal vez...

Hola LUCHO, sabe usted que conozco bien esa sensación de libertad que describe...
De pronto uno descubre que depende de sí mismo, sea cual sea su deseo.
Y que en cada salto y elección la vida se despliega.
Quedan nuestros puentes amigos, las avenidas de la ciudad donde nos prometimos ser libres. Este extrañar hasta el desmayo cada cosa que amamos.

Anartista dijo...

creo que elegiría un hecho que me marcó en la infancia, estar viajando por la ruta, en el auto de mi viejo, con mi mamá tambien que por un segundo estuvo callada y pude ver en el cielo, al horizonte, un atardecer VERDE, una perfecta línea verde separaba los naranjas de abajo de los azules de arriba. La ventanilla estaba abierta. Nunca volví a encontrar la línea Verde-





y todo esto además me trae recuerdos de César Vallejo.
sí.

natalia dijo...

Las noches cuando logro no ser una en mi cuerpo sino suavemente dos, tres,cueatro, no importa... La naturaleza, la luna, todo integrado sin tratar de entender que es el todo. Yo, el, ellos, la ciudad, todos los momentos en un momento, ese sería el momento.

silvia camerotto dijo...

ese momento en que la cabeza del hijo asoma entre las piernas y el dolor cede y el mundo se convierte en un mandala.

Javier Galarza dijo...

Hola ANARTISTA.
Suena a Vallejo o tal vez a esas CRONICAS DE MOTEL de SAM SHEPARD.
Las bodas del cielo y la tierra y un punto medio demarcando el infinito.
La carretera y el viaje que sigue, ANARTISTA, sigue siempre.

CICLOPA, la naturaleza la desdobla, la "destripla", la multiplica.
Y las personas del singular y del plural alteran su gramática.
Y descubrimos que somos parte de una totalidad en la que la vida nos mece y nos integra.

SIBILA, el hijo que asoma en la máxima analogía posible con la creación artística (dar a luz).
Y los hombres que no entendemos como después de un acto tan bestial (la estoy elogiando), tan de hembra (la estoy elogiando), las mujeres pueden asustarse o llorar o gritar por cosas pequeñas y nimias.
Y el mandala toma prestados colores al infinito, en muy determinados momentos, como usted sabe.
Milagros de interioridad, tal vez.

Unknown dijo...

Fué una de mis primeras muertes.
En ese entonces todavía pensaba que morir era sólo dejar de respirar, pero fué la primera vez que murió algo mío que jamás volvió.
Aunque la verdad, también dicen que eso es vivir.

Javier Galarza dijo...

Claro Checha: "desde que nacemos comenzamos a morir" decía Octavio Paz.
Y ganamos y perdemos a cada momento.
Restan estas ganas de vivir, esta furia incomprensible.

Perderse en lugares donde uno es tan anónimo como la multitud misma, para hallar fuerza en los márgenes, allí donde, como dijera Olga Orozco : "La oscuridad es otro sol".

ema déborah finzi dijo...

Volví. Acá va el segundo momento prometido.

2.
Hace unos años, hacia fines del otoño boreal, mi amigo Chema y yo íbamos caminando por Toledo después de haber cenado. Nuestra animada conversación había transitado rumbos para nada erráticos pese a las buenas copas de vino tinto Priorat que nos habíamos tomado. Tan animados íbamos que no nos percatamos de que habían empezado a caer unos copos de nieve. No sé por qué pero se me ocurrió mirar hacia el cielo para corrobar, una vez más, que en esa noche por demás fría el cielo estaba particularmente azul y muy oscuro, salpicadísimo de estrellas. Al doblar inmediatamente por una de las callejuelas nos topamos con un grupo de gente bastante abigarrado. Luces, cámaras, técnicos, cables. Chema se adelantó y preguntó muy interesado sobre qué película estaban filmando. Rápidamente le respondieron que era una propaganda de ropa infantil para "El corte inglés", esas grandes tiendas o centros comerciales que ahora, creo, se llaman de otra manera. Y ahí vimos no sólo a los chicos vestidos con la nueva ropa de invierno esperando que le dijeran "cámara-acción", sino, para nuestro deleite, la gran máquina productora de nieve artificial entre cuyos copos falsos empezamos a chapalear mientras nos reíamos como dos niños más. Unos días después, yo ya de regreso en Buenos Aires, recibí un correo de Chema donde me decía que la filmación que presenciamos se había llevado a cabo exactamente en una de las esquinas donde Buñuel tanto años atrás había filmado una escena de Tristana…
Abrazos,
e.

Basquiat dijo...

mientras pienso en algo mas interesante, y siendo romantico, puedo decir que ese momento se repite cada vez que recibo un beso de la persona que amo.
saludos.

Sofia dijo...

Cada vez haciendo preguntas más difíciles, Javier... No tengo una respuesta muy clara todav{ia, lo único que me importa eso sí, que me gustaría que fuera un momento en el que estuviera acompañada, no crees?

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Una vez vi la montaña, inmensa, nevada en la cumbre, próxima, recortada por el cielo increíble de Mendoza. Se había corrido el tenue pero implacable velo que de todo nos separa, y para mi asombro y mi felicidad vi la montaña.

WonderWoman dijo...

El 31 de Mayo de 2006. El amor, la certeza, la pasión.

Javier Galarza dijo...

Que bueno que volviste EMA y que coincidencia perturbadora !
Buenísimo: El surrealismo en el arte y en la vida, como un film dentro de otro.
Los dos momentos que contaste me gustaron mucho. Abrazos.

Como sugieres BASQUIAT, la cercanía de la persona amada tiene algo de reconciliación con el paraíso perdido.
Un abrazo, amigo.

EPIFANÍA. NOTA AL MARGEN:
Llorar cuando el otro llora en el cansancio exhausto de la piel, llorar porque ese momento es inabarcable, con el otro, a través de él.

Hola SOFIA. En verdad, si el momento nos llega acompañados mejor aún.
Aunque leyendo tu espacio se me ocurre que también sueles alcanzar tus pequeñas revelaciones caminando sobre las hojas muertas del otoño.
Besos.

Qué bueno recibir la narración de ese, TU momento, MIRIAM.
Ese VER tan cierto y bello que describes.
El observador y lo observado en la totalidad de un momento.
Gracias por compartirlo aquí.

Vaya, MUJER MARAVILLA. Que cabecita de novia. Algo en la faz del otro con el otro diciéndonos uno.
Momentos que le arrebatamos a la muerte tal vez.

julieta eme dijo...

hola a todas/os.

la pregunta (¿qué momento ofrendarías?) me hizo pensar y la respuesta es triste. no he vivido ningún momento digno de ser ofrendado a nadie, mucho menos a "algo superior". supongo que estoy a tiempo...

saludos. julieta.

pd.: dejé otro comentario en otra pregunta, más abajo (¿de qué es capaz tu cuerpo?)

DaliaNegra dijo...

Un vuelo de cientos de mariposas.Momento,la siesta de los mayores,en verano.El sitio,una calle en los suburbios de una ciudad pequeña.Contiene la esencia de mi niñez.
Un saludo,vengo del blog de La Gata Insomne y me impresionó tu comentario sobre trenes y puentes.

Javier Galarza dijo...

Hola JULIETA. No se trata de que el momento refiera a algo sublime, sino de como vivas vos una situación, por pequeña que sea. Tal vez se trate apenas de cómo mirar. De todas formas, como bien decís, estás a tiempo. Bienvenida. Gracias por tu visita.

DALIANEGRA: Bienvenida. Tu recuerdo es muy bello, y de claridad cinematográfica.
Cosas así justifican la vida misma.
Un vuelo de mariposas a la hora de la siesta conteniendo la niñez.

APARTADO:
Recuerdo una casa, de mi abuela tal vez, y un aljibe de la época colonial.
Bueno, tal vez tenga eso para contar de mi paso por aquí.

Javier Galarza dijo...

Cómo la canción de Bob Dylan que pregunta todo el tiempo:

"¿Qué viste hijo mio de ojos azules?
Vi a un recién nacido rodeado de lobos salvajes.
¿Qué encontraste hijo mio?
Encontré una chica que me dió un arco iris".

Tal vez sea poco, pero alcanza para justificar la experiencia en el planeta tierra. Aunque sea fuerte, muy fuerte la lluvia que va a caer.

Lol V.Stein dijo...

Yo elegiría tantos que no me atrevería a suplir uno por el otro.. pero por ejemplo, la primera vez en que vi a mi hermana recien nacida, y ver su rostro... supe que era mi hermana de "sangre", de "piel" y "corazón", y el valor que tenía esa palabra...

Un abrazo: gracias x tu paso y me alegro te gustaran mis poemas y canciones..

natalia dijo...

La naturaleza, el, yo, ellos, desdoblamientos, nudos, nubes, lo que sea, lo que no, la ausencia del dueño de la verdad absoluta es el permiso para creer que puedo vivir en un cuento, que un cuento puede vivir en mi, que esta ficcion es una realidad, que todo es todo, cuando todo es nada... Entonces morimos cuando empezamos a vivir, vivimos cuando empezamos a morir (...)

Javier Galarza dijo...

Sangre, piel y corazón, que palabras fuertes LOL.
El rostro del otro diciéndonos y algo muy fuerte en la sangre
y quizás también en esa otra familia donde amigos es el nombre de una raza.
Bienvenida.

Hola CICLOPA.
¿Será que destituidas las verdades absolutas,
la vida sea un trabajo de producciòn de sentidos,
donde todo gira y se afirma eternamente sin dejar de devenir?

natalia dijo...

¿Como destruir algo que no se ve, que es tan multiplicado y vigente en el aire de la vida, del hoy? La verdad absoluta no tiene cara, tampoco pies ni brazos, sería complicado un duelo así... la verdad , de todos modos, no necesita de duelos ni de asesinatos, quizás es un camino, probablemente es todo lo que uno ve y aspira con esos sentidos (que uno muchas veces no sabe cuales, pero sabe...) Quizás todo debería ser un poco más simple, como el aire y la nube, quizas la verdad no absoluta es como la nube, como la vida de cada ojo...

Karol Arcique dijo...

le he dado muchas vueltas al asunto
y descubrí que no hay un momento único (o almenos eso creo)...
dicen que antes de morir te pasa la vida como una pelicula...me gustaria que asi fuera o al menos el resumen de la pelicula, aquellas imagenes en las que descubres (o recuerdas) el porque de la vida, ofrendaria todo eso...

abrazos

Selfish Fish dijo...

Cierto llanto sobre el cuerpo vivo de alguien,una despedida para siempre, un adios que fue mi nacimiento, mi despertar.

Javier Galarza dijo...

Gracias por tus palabras CICLOPA, son muy bellas. Como las verdades budistas, que enseñan en su simpleza. Y todo se dice a sí mismo...

Como un gigantesco y vertiginoso flashback, KAROL, de eterna afirmación de esos momentos que son en sí la vida misma.

SELFISH FISH: Qué maravilla que puedas recordar y rescatar el llanto sobre el cuerpo de alguien: una despedida como un momento inaugural, primero, fundacional.

meridiana dijo...

Como Sibila, me voy a quedar con el nacimiento de mi hijo, bien ha dicho Ud.: " la máxima analogía posible con la creación artística (dar a luz)" y haría una inversión: el hijo es un faro,
en el mar frío y oscuro, él me da luz siempre, ES la luz.
También el recuerdo de mi padre, muy enfermo ya, casi no probaba bocado,los dos dando las horribles galletitas del Sanatorio a unas palomas que revoloteaban en la ventana. En absoluto silencio mi padre puso la mano sobre mi hombro y así quedamos por un rato.
Extraños contrapuntos entre la vida que se abre camino con fuerza y la que se despide sutilmente.

De vuelta pues J.G.

Lilián

Javier Galarza dijo...

Vaya, que alegría verla de vuelta Lilián.
Las mujeres y el significante loba. "Aquello que me llame mas pronto a la pelea", decía Alfonsina. "Errar de loba en el bosque" en el credo de Pizarnik.

Creo que allí donde Alfonsina se describía "Yo soy como la loba", Pizarnik hubiera escrito: "ella es loba de sí",

Los dos momentos que usted menciona concilian la vida y la muerte, aunque la imagen que cuenta en el sanatorio con su padre me ha conmovido particularmente.
Es una de esa "postales" que alguna vez usted me elogío.

AFORTUNADAMENTE, LA ESCRITURA NO CESA DE DECIR LO IMPOSIBLE.

El Toro de Barro editorial dijo...

Mi ofrenda sería aquella madrugada de invierno en que mi abuelo me llevó por las callejas de un pueblo dormido y frío bajo las campanadas de la niebla a ayudar a una vieja oveja a parir. Recuerdo aquel momento en que mi abuelo introdujo su brazo en el vientre del animal para sacar aquella cosa babosa y peludo que luego arrojó -sin avisarme- sobre los brazos del niño de ciudad que yo era. Yo creo que ese fue el origen de mi pacto con la vida...qué mejor ofrenda que ese instante en que se descubre que vivir es algo fascinante sobre lo que actuar...

http://cartasenlanoche.blogspot.com/

Javier Galarza dijo...

Emocionante su memoria amigo. La vida desplegada en su vastedad. Y descripto con temple de escritor. Gracias por compartir aquí ese recuerdo.

Amalia Pedemonte dijo...

El momento en que me deslizo en la críptica pregunta que formula Rilke y encuentro la respuesta, como una iluminación intuitiva (Cuando me pase te contesto vuelo a responder )...

Grandioso; Aquileana :)

Amalia Pedemonte dijo...

Editame: "vuelvo".
Merci. Aquileana :)

Javier Galarza dijo...

Te esperamos AMALIA.
Que vuelvas.