4.9.10

la guardia en elsinor


What art thou that usurp'st this time of night
— Shakespeare, Hamlet—

¿Redoblaremos la guardia en la explanada?
¿Debemos redoblar la guardia del castillo,
ahora que la sombra de un espectro recorre
estos lugares?
Esta es una hora incierta y la tragedia podría cernirse
sobre nuestro reino.
¿Daremos crédito a lo que ven nuestros ojos?
Habla. Aparecido. (Padre).
Que tu palabra alumbre la trama y los secretos.
Vamos. Las preguntas nos agobian en el terraplén.
¿A qué oscuro designio obedece tu presencia?
Somos peones de un juego cuyas reglas desconocemos
y nuestro reino es todo el mundo.
Habla con tu boca de sepulcros, con tu furia insepulta.
Porque nuestro amigo está triste y solo tú tienes
las respuestas.
¿Qué ha profanado tu descanso? ¿Por qué este destino
de vigías en la noche? ¿Ser fugas de luz en la sustancia
de los sueños? ¿Qué infamia te impide morir, tal vez
dormir? ¿Será la materia de los sueños la sombra
eterna de una duda?
Habla ahora si el resto es silencio.
El cielo no ha estado tan oscuro antes del alba
y nuestra filosofía no hubiera podido soñar esto.
Velamos porque esta noche es larga y tiene la fragilidad
de las promesas. Vamos. Habla.
Nos perdemos sin palabras.


Texturas neogóticas, Libro II de El silencio continente..

versión en portugués

6 comentarios:

Liliana dijo...

"esta noche es larga y tiene la fragilidad de las promesas"


Qué buen poema! Es uno de los elegidos para la lectura en Brasil?

Lamento no estar allí...

abrazo

Nicolás María Espert. dijo...

Sí, y un abrazo. Né.-

http://deinsurrectos.blogspot.com/2007/06/ah-si-esta-carne-tan-tan-slida-se.html

Basquiat dijo...

realmente maravilloso este poema.
un fuerte abrazo javier.

Julieta dijo...

A veces, la noche, ajena y soberana, viene y me abraza, me quita el sueño y encuentro noches brillantes en las que te leo.
Saludos!

Karol Arcique dijo...

nos perdemos sin palabras...

por eso los elegidos, un abrazo Javier.

natalia dijo...

"Los expulsados
de las moradas
los azotados por el viento
con la vena de la muerte tras la oreja
a palos están matando el sol -

Arrojados de las perdidas costumbres
siguiendo el curso de las aguas
las gimientes balaustradas de la muerte
todavía mantienen a menudo en la caverna
de la boca
una palabra escondida
por miedo a los ladrones..."

N. Sachs