18.4.07

•no es el destino.es el camino./// •ya no hay palabras, solo interferencias.//

el cuerpo prisionero tiene como objeto lo imposible:
romper con las ataduras de su cárcel.
cada movimiento en el vacío estremece al universo.
el cuerpo fracasa en querer expresar esa zona de silencio donde las palabras ya no alcanzan.
y hoy los cuerpos están dolidos de palabras (palabras que ya no resucitan ni hacen llover, perdida la magia originaria).
HOY
la niebla de los cuerpos extraviados, buscándose a oscuras, sin saberse ya.

18 comentarios:

maría nefeli dijo...

Gracias por tus palabras...tan acertadas...eso mismo sentí yo al ver esa ventana...
Un abrazo

Coblenza dijo...

Javier, tuve que mirar de nuevo tu perfil, porque me impresiona tu contexto. Eres realmente un libro abierto.
Un bohemio de la literatura. Un típo con solera, con muchas partes rebosantes de buena calidad.
Un gen extraordinario.
Un dictado de tu interior.
Y con buena letra.
Un beso.

Javier Galarza dijo...

Agradezco enormemente la visita de maría nefeli y de coblenza. tal vez la paradoja web logre algo del orden del nunca bien logrado diálogo latinoamericano. bienvenidas siempre.

Karol Arcique dijo...

ya no hay palabras solo interferencias....

-un fragmento-


El ruido...
de los motores
esconde
palabras.
Circulan pájaros y coches, y hablan
sin lenguaje, con voz desarbolada,
que lucha por librarse
de su grisalla
y entregarse al silencio: al ser. Deduzco
también palabras de los árboles
mudos, que observan cómo el cielo
se cuartea, y se impregnan de su herrumbre. (Los árboles
me interrogan: escucho su quietud;
los árboles arañan el azul,
como labios en pie, como labios sin boca).

[Poema XXI de Cuerpo sin mí]

De Eduardo Moga

Javier Galarza dijo...

gracias por tu bella colaboración karol

meridiana dijo...

Viene a mí aquella escena de Rachel y Deckard en Blade Runner, Javier, donde replicante y cazador
se unen desesperadamente, un intento para los cuerpos perdidos en esa niebla que tan bien describe.
Una búsqueda de sentido.
Gracias por este breve texto aunque las palabras no alcancen

Lilián

Carito dijo...

El cuerpo, la propia cárcel, lo inmanente. Vueltas sobre sí. Vueltas sobre vos. Vueltas sobre mí.

Sofia dijo...

Es que a veces, la oscuridad de la prisión, no lo deja ver dónde y cómo son las ataduras. Siempre queda esa duda...

Muchos saludos!

Javier Galarza dijo...

MERIDIANA: ay de esa zona inasible entre el cuerpo y la palabra. gracias a usted por su visita. me vuelven algunas frases que la siempre falible memoria subraya de blade runner:"debe ser una experiencia extraña vivir en el miedo". "he visto archipiélagos siderales" adelantó el reloj de nuestro arthur rimbaud.

CARITO: bienvenida. te había leído en SIBILA. gracias por tus palabras, mareados mejor que estáticos. el nombre de tu blog es muy bello y significativo. no todos aceptan que siempre somos aprendices y que en ese misterio indevelable radica la magia y el misterio de la vida.

SOFIA: que alegría que vuelvas por aquí.¿serán acaso las ataduras todo eso que nos alejó de la memoria del cazador? ¿la huella de la inscripción que los poderes necesitaron para tenernos controlados? un abrazo.

meridiana dijo...

Es una experiencia extraña, eso de vivir EN el miedo y no con el miedo.
Con El no se convive, se agoniza, se desangra, se te cuecen los clavos a la piel. No traumatiza, desgarra y el miedo sigue siendo miedo y mas miedo de que vuelva, y miedo a sentir miedo y ver sus pasos escuchando su aliento en la nuca. No aterra, entierra, la luz que alumbraba tus ojos.
Esto es parte de lo indecible y el cuerpo habla de algún modo, sin palabras.
Que gran alivio.
Excepcional texto querido J.G.!!!
Vanesa Aldunate

meridiana dijo...

Carito, te sigo desde mundo espina, con la explicación de aprehendiendo y todo.
Un Saludo
Vanesa

Karen dijo...

ta piola che, eh.

Javier Galarza dijo...

gracias SOL M.

cito el ya clásico monólogo del replicante, ese que nos dice que es una experiencia extraña vivir en el miedo "He visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de ataque en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la obscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

meridiana dijo...

Ah!... ese diálogo, ese diálogo quedará por siempre rodando en mis sendas interiores Javier.
Gracias por su rescate

Lilián

Amalia Gieschen dijo...

Me hace acrodar a una canción que creo que se llama "Contacto Humano", de ¿los tipitos?

Gracias por tu post en mi blog. Lo que no entendí es lo de incripción de "poderes" en mi cuerpo...¿como poderes?

Conociste a Viniarsky? era un gran poeta!

a

Javier Galarza dijo...

MERIDIANA siempre es un placer recordar ese monólogo del replicante.

Hola AMALIA, que gusto encontrarte por aquí. Lo de la inscripción de poderes en el cuerpo lo refiero en las notas sobre kafka y clarice lispector. por cuestión de privacidad, si querés ampliar el tema haceme llegar un correo. espero en verdad que andes bien. para lo que necesites.

Anónimo dijo...

De cara al norte siempre existen dos motivos; al este, solo un paso a la derecha; al oeste, sólo es una sincronía de razones; hacia el sur, es donde está aquello que llaman movimiento....

Sin embargo, el centro de todo ello, es lo único que el hombre busca... ser y hacer... ese es el centro, tal cual...

¡Caballero, un placer leerle!

Javier Galarza dijo...

hola daanroo, el placer es mutuo