4.12.07

MIEDO A LA TORMENTA

el cuerpo cambia con las tormentas. presentimos temporales.
el clima nos estalla en la piel.
nos movemos desvelados como termómetros sensibles.
animales inquietos en el establo.
latidos cronometrados a la luna de las mareas.
tú, que abres las ventanas a los vendavales, dime por qué el cuerpo tiembla.
dime. tú que tiemblas. tú. que sabes temblar.

pregunta:

¿LE TENÉS MIEDO A LA TORMENTA?

FROST ///// CUERPO /////PENSAR /////AMOR I /////AMOR II

60 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Solo un poquito... cuando empieza la llovizna, caen relámpagos furiosos y alguien en el cielo levanta muy fuerte la voz.

Una vez escribí algo como: "aguanto chaparrones en pie de paz"

Simplemente mi rebeldía puede más que mi miedo.

Un abrazo

julieta eme dijo...

hola. linda pregunta. no, no le tengo miedo a la tormenta. me encanta la tormenta. hace tiempo, cuando era más joven, era muy fanática de las historias de vampiros y siempre, en esas historias, las tormentas anuncian la llegada de algún inmortal, del ser amado o temido o venerado... amo las tormentas, los rayos, la lluvia fuerte, los árboles mecidos por el viento, violentamente, las hojas llevadas por la lluvia, lavadas por el agua... amo la fuerza del agua, ya sea que caiga del cielo o que venga del centro de las profundidades oceánicas. me encanta el viento que anticipa las tormentas, el agua cayendo, las gotas pesadas, los truenos... algún día, alguna tormenta traerá a mi inmortal...

un beso. julieta.

pd.: sigo sin encontrar ningún momento para ofrendar.

UMA dijo...

El cuerpo cambia con las tormentas?
Cambia el estado anìmico, y no es lo mismo la tormenta que furiosa se desprende en ese atardecer marino en el que abro las puertas como para inundarlo todo y sonrìo dejàndome mojar la cara mientras juego a que esos colores y dibujos celestiales me regalan cosas y resplandecientes figuras, no, no es la misma la tormenta que estalla en mis balcones en invierno y veo inundarse las calles y la gente corriendo como escapando de algùn desastre.
Nunca son lo mismo, pero nunca les he temido, serà que mi abuela era la que temblaba y yo intentaba con sonrisas hacerle olvidar estruendos de bombas que sonaban en las madrigueras donde se refugiaban y abolìa sus recuerdos un instante.

UMA dijo...

Un beso Javier, siempre un placer

Karol Arcique dijo...

Es bello ver cuando la naturaleza se engrandece y nos recuerda cuan pequeños somos
pero las tormentas de la vida son mas atroces, uno tiembla no por saberse pequeño sino por saberse insignificante y finito, entonces algo nos despierta: un instinto, un anhelo, una luz...

y aquí retomo estas palabras del poema de Frost

"Si está en nosotros levantarnos con el día
Y salvarnos por nuestra cuenta, sin ayuda."

saludos

natalia dijo...

El temblor del viento con lluvia, el trueno mojado, poner música y decir por dentro “y que tal si yo en esta tormenta lo entiendo a Bach, a al chelo y al violín, y que tal si me entiendo mientras me da algo asi como miedo cuando la naturaleza expresa su furia. Oh…que bonitas se ven las gotitas que no son amarillas sino perlas…”

Unknown dijo...

Las tormentas me gustan en verano, cuando sé que no se instalan.
Les pongo un concierto de Rachmaninoff y las huelo con toda la piel.

Javier Galarza dijo...

Cuando comienza la llovizna VERO y algo susurra nuestra itemperie.
En pie de paz, aún así, no se entra docilmente en esa lluvia buena.
Un abrazo.

Que buena respuesta, JULIETA, completamente literaria.
Es así, en obras de terror, la tormenta es infaltable. Con respecto a lo que dices del advenimiento de un inmortal... vaya, bien por ello...Y el momento de la ofrenda es pequeño, está en tu mirada, no en los acontecimientos.
Igual te esperamos.

Javier Galarza dijo...

Es cierto estimada UMA,
NO CAE DOS VECES LA MISMA TORMENTA.
Y NO NOS ENCUENTRA DOS VECES IGUAL.
Imagino una rutina de chica de casa que da a los puertos, feliz ante el vendaval.No lo es la lluvia de TUÑON que inunda los humildes barrios de los trabajadores, ni la lluvia del amor que nos congracia con la naturaleza.
Ni la lluvia que cuentas de tu abuela, que es como esa fuerte lluvia que anunciaba Bob Dylan.
Aún resistimos, parados en la tormenta.
Un beso, siempre un placer para mi también.

Javier Galarza dijo...

La naturaleza es inmensa KAROL, y la vida está llena de tormentas, tanto como la cabeza de algunos está afortunadamente llena de tormentas. Me alegra muchisimo que hayas reparado en el poema de ROBERT FROST.
Un afectuoso saludo.
CICLOPA: Qué lujo: movimiento para tormentas con fondo de Bach.
Son perlas sobre las hojas desorientando el camino de los perros, que como dice TOM WAITS en RAIN DOGS, husmean los olores del camino lavado por la lluvia, huelen buscado el camino a casa, pero no lo encuentran.
CHECHA: Claro, que bellas son las tormentas de verano, violentas y extemporáneas.
Con Rachmaninoff ya es un lujo. Hay un afuera y la posibilidad de un adentro como promesa.
Como los versos de BOB DYLAN:
«Entra- dijo ella- te daré refugio contra la tormenta»

meridiana dijo...

Vaya! digamos que hay algo de miedo y algo de fascinación, si como Julieta espero al compañero de Lestat...
También esa tristeza apenas nacida, recuerdos de cuando la lluvia no me molestaba. De niña por las calles de Shangrilá, calles
de piedras rosadas y con los jardines que terminaban en zanjones. Veredas de pinochas.
Pataleábamos en esas aguas con los perros, era un agua ferrosa, amarronada. No esperábamos al monstruo, mas bien dionisíacamente danzábamos. Hacía calor y el cuerpo era una fiesta.
Ah! gracias por ese increíble poema de Frost.
Con esas tormentas
"No cuesta un combate interior no ir,
¡Oh, no!"

Lilián

julieta eme dijo...

hola javier: muchas gracias por tu comentario a mi respuesta.

hace tiempo, durante mi época de fanatismo vampírico, escribí un pequeño poema, que me atrevo a enviar, descaradamente, ya que habla de la llegada de ese inmortal. entre tantos poetas y poetizas y escritoras/es, me da mucha vergüenza, pero bueno, prometo que será uno sólo. aquí va:

Advertencia

No pronuncies su nombre
si no crees en su existencia.

No pronuncies su nombre
si no confías en su llegada.

No pronuncies su nombre
si no sabes de su poder.

No pronuncies su nombre
si no conoces su alma.

No pronuncies su nombre
si no entiendes su dolor.

No pronuncies
su nombre.


disculpas y saludos. espero no haber hecho nada indebido.

julieta.

Cinzia Ricciuti dijo...

Cualquier cosa que me haga patente mi vulnerabilidad me asusta y me fascina a la vez.
Es el eterno juego.
Un abrazo
Cinzia

¿...? dijo...

Con respecto a su pregunta aquí, mi respuesta es no.
Con respuesta a su pregunta en ukutemas, debo comunicarle que estamos eligiendo la mejor del año entre las que formularon nuestros invitados.

Anónimo dijo...

a la tormenta de la madre natura?... no, a la tormenta de la madre vida...siiiiii; a la tormenta, al huracán de su horror y su lujuria.
Ambas madres que nos arrojan sin preguntar¿quieres mojarte?.

silvia camerotto dijo...

no, j.g. no le temo a la tormenta. pienso en monelle y la destrucción, en todo lo que nace, en todo lo que salva.
un saludo.

Aqueos dijo...

Espero a las tormentas. En ellas puedo soñar el sueño de ser humano.

Muchos saludos.

Aqueos

julieta eme dijo...

me encanta eso que está escrito en rojo, abajo de la línea E: "¿me ves? ¿puedes verme aún?".

ya va el tercer comentario en esta entrada...

no logro concentrarme para estudiar...

besos. julieta.

quantum dijo...

En el aprendizaje de intemperies que es la vida la tormenta es una gran maestra y, aunque sus rayos maten y la lluvia nos golpee en la cara con la furia de un amante loco, quizá sea sólo un tenue espejo de las tempestades de eso que llamamos corazón.

No temo a la tormenta: hay ciertos estallidos necesarios, y pueden ser muy bellos.

Este espacio tuyo me hace siempre vivir. Cómo agradecértelo.

Después de lo dicho, te dejo un beso en calma.

Javier Galarza dijo...

Gracias por tu poema JULIETA, me gustó mucho.
¿Còmo no sentirse atraído por lo vampìrico, habiendo en este mundo efìmero tan pocos pactos con la eternidad?
Además hablas del nombre, que posee una significancia inmensa.

Que lindo CINZIA: "lo que haga patente mi vulnerabilidad". Claro que asusta y fascina. Asusta, tal vez porque nos demuestra que no somos seres completos, que necesitamos del otro que nos abraza o nos dice. Y fascina porque el desafío es siempre un paso más allà, el hombre como un puente en el decir de Nietzsche.

Contundente su respuesta ¿...?.
Y lo que me comenta de ukutemas va a estar bueno en verdad.

HERMANA DE TEMPESTUOSA MELANCOLÍA: "La madre de todas las guerras" ¿Lo dijo Saddam Husseim o Heráclito?
"El horror y el extasis ante la vida", que hasta donde yo sé lo dijo Baudelaire.

Javier Galarza dijo...

Qué bueno que recuerde a Monelle, SIBILA, la pequeña profeta.
Y "lo que salva en el peligro" en las tormentas de Holderlin.
El mismo Hesse, cuando escribe "quien quiera nacer debe romper un mundo".
Mis respetos.

AQUEOS, nos permitan las tormentas instalarnos en la tempestad misma del ser.
Así sea.

JULIETA: Qué bueno que te guste ese texto, es parte de un escrito más grande. Pero si el profesor te reta, no me eches la culpa. A estudiar, pues.
Un beso.

QUANTUM: Cómo agradecer yo a ti tus bellas palabras. Como tu dices "aprendizaje de intemperies".
Y las tempestades del corazón... Una persona que quise mucho me dijo una vez que quien cotrolara su afectividad podría dominar el mundo.
Por los estallidos necesarios y un beso en la calma que procede a las tormentas.

Anónimo dijo...

nooo, no me copié de Baudelaire (y no sé si lo dijo y eso que lo estudié bastante en Estética este año, por marshall Berman), es mi propia creación jja.

meridiana dijo...

Saber temblar...con el temblor del regocijo por sentir nuestra pequeñez ante lo grandioso...
En eso consiste la sabiduría del temblor. Quedar expuestos frente a lo sagrado.

Liliana

Natasha dijo...

Javi, guapo amigo, fue un gran placer tenerte de visita en mi espacio. Gracias por tus palabras.

No, no les temo a las tormentas, incluso el ambiente tormentoso de vendaval me excita, sino que a lo que le temo es, a aquello que presiento, de algún modo puede llegar a ser mi tormento...

te confieso que de niña si, me horrorizaban las tormentas, específicamente las tormentas eléctricas que se producían cerca de casa, por el gran estruendo de sus centellas... pero hoy por hoy esos estruendos de la vida de algún modo se acoplan a mi música interior repiqueteando insurrección

Te dejo algunos besos tormentosos

Nat

julieta eme dijo...

leí las cuatro entradas de "ud. no está aquí". sos bueno haciendo preguntas y poniendo títulos. imagino a una persona parada en algún lugar, en algún sitio (del planeta o del universo), mirando un cartel grande y lleno de líneas y marcas, una de las cuales dice, exactamente en el lugar que representa el lugar donde ella está parada mirando el cartel: "ud. no está aquí".

si el profesor me reta, le digo que es tu culpa, obviamente.

un saludo. julieta.

julieta eme dijo...

Corrección y disculpas.

Una amiga poeta me informó que la palabra "poetisa" (con "s" y no con "z", como escribí más arriba) ha sido desterrada, por las poetas, del lenguaje utilizado por ellas. Y lo bien que han hecho en desterrarla. Yo no sabía de este destierro y por eso la utilicé. Me corrijo y disculpo.

Como me dio curiosidad, busqué la palabra "poeta" en el diccionario on line de la Real Academia Española (http://buscon.rae.es/draeI/) y encontré lo siguiente:

poeta.
1. com. Persona que compone obras poéticas.
2. com. Persona dotada de gracia o sensibilidad poética.

poetisa.
1. f. Mujer poeta.

La palabra "poeta" está correctamente utilizada para ambos géneros. Lo que no me gusta es la definición de la palabra "poetisa", ya que (al leerla junto con la definición de "poeta") parece sugerir que una mujer no es una persona. Debería decir algo como "persona del género femenino que compone obras poéticas". Pero tampoco me gusta mucho.

Quede definitiva y firmemente desterrada para siempre la palabra "poetisa".

Saludos. Julieta.

Pd.: lamento haber borrado tantas veces mi comentario, pero las formulaciones anteriores no me convencían.

Javier Galarza dijo...

HERMANA: No, claro que no la acusaba de plagio.
Lo de Baudelaire está en la compilación que se dió en llamar "DIARIOS ÍNTIMOS".
Creo que "el horror y el éxtasis ante la vida" es una buena definición, que abarca muchas cosas. Marcel Raymond la utiiza en uno de los libros preeridos de Pizarnik: "De Baudelaire al surrealismo".

LILIANA: "Expuestos ante lo sagrado" dice usted.
La magnitud de lo divino como apenas un eco.
En palabras de Heidegger: la poesía, el elenguaje de un pueblo olvidado.
O "Temor y temblor", sugerente título de Kierkeegard.
Sea por temblar.

NATASHA: Que bueno que estés de vuelta.
Como bien diferencias, no es lo mismo tormenta que tormento.
Y es cierto que los vendavales tienen cierta cualidad excitante, por eso refiero que los animales o la piel lo perciben.
Ciertamente, de niños las tormentas pueden ser un fenómeno indecodificable.
Crecemos y nos aliamos a la tormenta.
Porque siempre habrá tormentas. Besos.

Javier Galarza dijo...

NEUROTRANSMISORES:
Tiene usted razón, no lo había pensado de ese modo.
El rayo, la furia atávica de los dioses o las buenas cosas que vienen con la tormenta.

JULIETA:
Como sugieres, el ciudadano medio queda aturdido entre señales y alarmas.
Estamos tan lejos de nuestro origen que a veces recordar lo esencial se hace difícil.
Y las señales o los planes de evacuación hacen al absurdo que nos tiene.

¿CÓMO ESCUCHAR LA VOZ DE LOS ANCESTROS ENTRE LA ESTÁTICA?

Lo que comentás del diccionario y los poetas es muy sugerente.
El lenguaje nos devela, indefectiblemente. En el sitio que marco AQUÍ, escribí algunas reseñas sobre mujeres poetas.
Por otro lado es casí lógico que el enciclopedismo fracase al definir a los poetas.

julieta eme dijo...

hola javier: esa pregunta también está buena.

por mi parte, pensaba lo siguiente: qué pasa si miro un cartel y, en el lugar en el que estoy, dice: "ud. no está aquí". ¿el cartel miente o yo no estoy realmente aquí? y si no estoy aquí, ¿dónde estoy? es una tontería, pero me gusta pensar en ese sentimiento de perplejidad que me inundaría por unos segundos (o, tal vez, para siempre).

leí las reseñas de las poetas. me gustaron mucho. debo decir que no he leído a ninguna salvo a storni. trataré de comprarme algún libro de alguna de ellas. ¿alguna recomendación?

saludos. julieta.

julieta eme dijo...

en tu sitio donde están las reseñas, entré en la entrada que se llama "vestite y andate" y leí algunas editoriales. muy buenas. ¿se podrá conseguir alguna revista en algún lado? leyendo, me volví a encontrar con el texto de letras rojas ("¿me ves? ¿puedes verme aún?"). cuando dijiste que ese texto formaba parte de un texto más grande, ¿te referías a esta editorial?

saludos. julieta.

Basquiat dijo...

nosotros somos la tormenta nosotros somos el miedo y de nosotros mismos también ha de nacer la calma.
un abrazo.

julieta eme dijo...

dejé un comentario en la entrada que se titula "heráclito" y que habla sobre los mapas.

también leí una reseña dedica por completo a storni en tu blog de notas y ensayos. me gustó mucho.

esto ya es un vicio, que espero haya cesado para cuando comience a salir el sol el lunes.

un beso. julieta.

Javier Galarza dijo...

RESPUESTA A LILIÁN DE MERIDIANA, COMENTARIO NÚMERO 11, OMITIDA POR ERROR:

Lestat y sus secuaces andan rondando en la tormenta.
Es propio de caballero llegar guarecido bajo las copas de los árboles.
Niños y pueblo a la hora de la siesta, perros y el festejo tan lejos de las sombras del mundo.
Y por suerte las preguntas de Frost resuenan largamente.

¿ES LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA O VICEVERSA?

Javier Galarza dijo...

Hola JULIETA.
Creo que los carteles no pueden situarnos, en verdad solo contribuyen a la contaminación visual.
Muchos fragmentos de las editoriales de la revista VESTITE Y ANDATE actuaron a manera de reservorio de la escritura y por lo tanto, a veces, como ocurre con todo discurso poético, adquieren nuevo significado. Te agradezco mucho que leas mi sitio.

BASQUIAT: Es cierto amigo, las fuerzas de la tormenta estallan en nosotros y la calma es el desafío.

Desde mis barcas suelo divisar faros a lo lejos.

La Gata Insomne dijo...

Hola
No a las tormentas climáticas no, seguro no me ha tocado ninguna de temer.
a las otras...todas, y a todas he temido, pero a lo que le tengo más miedo es al miedo
tu descripción a modo de introducción es genial, así me siento, me presiento, como animal inquieto cuando huele a tormenta.

me voy a poner al día con tus novedades

un abrazo

Belu dijo...

SERÁ QUE ANDO AL REVÉS PORQUE AMO LAS TORMENTAS?. O SERÁ QUE YO ESTOY AL DERECHO Y EL RESTO MAL?. SEGURAMENTE SEAMOS VARIOS LOS PERDIDOS.
ME ENCANTO SOBRETODO PORQUE ME ACORDE DEL SONIDO DE LA LLUVIA. Y CREEME QUE ESO ES BUENO.

"ME REFUGIO EN LA POESÍA ES MI DROGA PREFERIDA ANTE TANTA COCAÍNA UNIVERSAL"

BUENA VIDA!

Alberto dijo...

ahora no, pero cuando vi la película Bamby, creo que había una tormenta que me hizo llorar muchísimo.

Elena Bort dijo...

Menudo descubrimiento...No conocía tu blog y estoy alucinada!!
Cuando he visto el curso sobre Pizarnik he saltado de alegría...después me he dado cuenta de que es en Buenos Aires y yo vivo en Madrid...en fin...
Saludo.

Javier Galarza dijo...

Hola GATA INSOMNE.
Se te extrañaba mucho por aquí.
Hay tormentas y tormentas, como tu dices.
Y los cuerpos como decodificadores sensibles
pre-sintiéndolo
todo.

BELU:
Amar las tormentas, andar extraviados.
Un acorde de gotas de lluvia sobre el techo de nuestra desprotección.

Buena vida, claro que sí.

Javier Galarza dijo...

ALBERTO, querido amigo,
la película Bambi nos estropeó la infancia a unos cuantos.
Un gran abrazo.

Bienvenida ELENA BORT.
Qué alegría que te guste el blog.
Y me hubiera encantado que estuvieras en las charlas sobre Pizarnik.
Ya habrá oportunidad.

Javier Galarza dijo...

Oceanografía: (corrientes geostróficas, olas, mareas, tormentas) .
El clima, que a su vez puede condicionar algunos aspectos de la oceanografía, así como la naturaleza del aporte de sedimento y el volumen de material aportado.

QUE ALGO ME DEVUELVA A DONDE NO PERTENEZCO.

silvia camerotto dijo...

hoy, más que nunca, sé que no le temo a las tormentas. gracias.

FÉLIX LOBOS dijo...

En realidad no le temo a las tormentas... a las de mi cabeza un poco. Esas me atormentan. Saludos J.G. gracias por la visita, me gustó mucho tu blog.


Salud...nos leemos pronto.

Javier Galarza dijo...

Es un placer, SIBILA.
Por algún motivo, aún desgarrado y malherido, nada nos hace más fuerte que un ataque injustificado.
Tiemble la luna de los cobardes en época de temporales.

Amigo FELIX LOBOS, es cierto, las tormentas dentro de nuestras cabezas nos des-
templan,
nos
A-
TORMENTAN.

A VECES, EN MAREA ALTA, APENAS QUEDA ESTA SALVAJE, ESTA INSTINTIVA, VOLUNTAD DE RESISTIR.

natalia dijo...

Sentirse frágil en el ojo de la tormenta...

morgana dijo...

Tengo un par de ojos en mi cuarto que custodian mi sueño, mis desmanes, mis medidos excesos, mi limitada locura nocturna.
Y a través de ellos, veo cómo la noche muta de estrellada a pura niebla, de noche alunada a noche atormentada.
Y en esas noches donde la habitación se ilumina a través de esos ojos, el miedo no visita la cama.
La habitación se ilumina con la intermitencia de un árbol de navidad, el ruido cae del cielo como si reventara la piñata del festejo del cumple de un dios terráneo ó subterráneo... y el miedo, sinceramente, no tiene cavida.
Por más que los truenos truenen en la habitación, por más que las luces se enciendan feroces, el miedo no entra.
Le tengo más miedo a la luna que a las tormentas... como le tengo más miedo al amor que a la soledad.
Será por cuestión de costrumbres.
Saludos culinarios.

Anónimo dijo...

tormenta: (Voz lat) Tempestad/Adversidad desgracia o infelicidad de una persona/Violenta manifestacion de un estado de animo


????? y el humor de la naturaleza que es????
jajaja
Sera que soy de una aldea en donde el mar enfurecido arranca casas de la playa
y en donde el viento enloquecido vuela todo y tira todo cuando solpa...
peor miedo?
a cambiar?
de animo?
a la adversidad?
al darse cuenta que la felicidad no ees algo que nos viene dado desde el utero?
nOUUU
no le temo a nada de eso

temer temer
temería la calma, la paralisis sensitiva, inaccion, quietud, impavidez.... apatia.... ese estupido estado del ser en el que se hace como que todo brilla y nada se desarma o se cae...
NO!

jaja
che
no se quien sos nene
pero te dejo
un beso

Anónimo dijo...

Estimado J.G.:

Por la pregunta... No, no le temo más a la tormenta. Pero cuánto cuento encierra y guarda ese "más" en mi respuesta?

Cuántos encuentros quedan de Artaud y Pizarnik? Los últimos 2 no pude asistir porque se me complicaba mucho. Pertenezco al lado oeste de la provincia y es toda una peripecia y una aventura (al menos para mí) allegarme a la capi.

Espero ir el lunes si es que resta algo.


Saludos!


SR


http://www.quefigureenactas.blogspot.com

Javier Galarza dijo...

Frágil en el corazón de la tormenta,
tal vez con proa a los naufragios, estimada CICLOPA.

Bueno, el amor también es entrar en la tormenta MORGANA,
y la luna con sus ciclos de mareas.
Muy bella la descripción de tu cuarto.

BALBUCEOS: Muy buena la relación entre tormenta personal y
fenómeno atmosférico.
Ciertamente esa calma que precede a la tormenta
siempre es más inquietante que la tormenta misma.
Y en verdad, la apatía es lo peor.
Beso, nenita.

Hola SR, sí, queda un encuentro de PIZARNIK- ARTAUD.
Es este lunes.
Muchas movidas en tu vida, no?
Que sean para bien amigo.

Javier Galarza dijo...

PARA LUIS

Hoy amigo, en el bar LA ACADEMIA, como tantas otras veces,
tantos otros años.
Las chicas, las canciones, el Rivotril, la risa, los digestivos, el Alplax, pasan las novias y los blíster, todo pasa menos cierto asombro niño ante la vida y las mujeres.
Las tormentas de nieve en Noruega.
Las tormentas en mi cabeza en Baires.
Hemos sobrevivido a muchos vendavales.
Tal vez podamos ya morar en la intemperie.
Que las bacantes y sus rituales de cazadoras curen este cansancio de ojos y cuerpos acostumbrados a las tormentas
.

Belén Eliana dijo...

http://devenirbalbuceo.blogspot.com/

.
.
.ja!... resucite el blog.... peor no se como se le hace el masaje cardiaco... es decir.... me embota la tecnologia
solo decirte esto
antes de que pase la tormenta
y asi se lleva
la botella con la que acabo
de contaminar
tu marrr
besos

Javier Galarza dijo...

Hola, POET@STRAS bienvenida, andaré por tu bitácora,
bienvenidas a mi mar botellas con mensajitos.

Sofia dijo...

Ah, he visto ya muchas veces esa palabra por acá: temblar.
Y la tormenta no es el propio temblor de quizás que etéreo cuerpo? Yo lo siento, mas no tiemblo, y tranquila observo y me maravillo de su reacción.

Un gran saludo Javier.

natalia dijo...

Naufragar junto a la tormenta, que sea un bichito o una bufanda, un cuento de medianoche, una desesperación mojada y músical

Javier Galarza dijo...

Muy buena observación amiga SOFIA, "temblor" es una palabra recurrente. Como dices bellamente "temblor de algún etéreo cuerpo."
Y tu reacción contemplativa me recuerda que nos desacostumbramos a los milagros.
Tan cercanos, el trueno como la voz de alguna deidad.

¿Como naufragar en una bocacalle CICLOPA, cuando vemos navegar hojas de revistas, barquitos de papel o "bichitos" y "bufandas" ?
Que sea así y como dices con "desesperación humeda y musical".

Romy dijo...

No les tengo miedo...pero me causan daños...

De tormentas, espejos y otros daños

Como duelen las tormentas en el alma,
las que agrietan la imagen matinal en el espejo
y envejecen las manos...
y arañan el rostro...
y nos arrancan el grito escondido en la almohada.

Esas tormentas que nos mojan con nombres ausentes,
que desdoblan la sonrisa infantil
y transforman las sombras en espectros.
Esas que llueven acidas y carcomen
piel,
carne,
huesos,
y te dejan desnuda...
desnuda en ese espejo vivo
que todas las mañanas te muestra a quien no eres.

Espejos,
malditos espejos que me recuerdan a la mujer
que vive con mi nombre todo lo que me es negado.
Esa que descansa en el regazo de mi madre
y caza mariposas en una mirada amada.

Mujer que unas veces me mira y se burla.
Otras, deja caer una lágrima ante lo que soy.

Hay días en que intento tocarla,
romperle la alegría con mis venas...
Pero se escapa...
Siempre se escapa...
Y me obliga a caminar el mundo dividida.

A veces, en tardes frente al mar
me convenzo de que no es ella sino yo
quien tiene un nombre prestado,
quien desea el amor de un hombre que no es suyo
y busca la paternal caricia que no le pertenece.

Hoy,
hoy es uno de esos días.

Llueve, nuevamente llueve
y el sol esconde la tormenta en mis entrañas
y allí el furioso torbellino del presente,
y la certeza del adiós
y la afilada soledad...
Y el mar...
Los espejos...
Las tormentas...
Esa mujer...
y Alfonsina..Alfonsina que me llama...
Alfonsina que me acoge en su abrazo azul oscuro.

Las tormentas...
Las antiguas tormentas que ya no mojan mi rostro.

Javier Galarza dijo...

Gracias por tus bellos versos ROMY "las tormentas en el alma,las que agrietan la imagen matinal en el espejo".
A veces pienso que uno debe reconstruirse cada día para enfrentar el mundo y sobrevivir en la ciudad.
Como si el cuerpo no hubiera desarrollado una adaptación a este estado de las cosas.

Perlas de cerro. dijo...

Felicidades por tus palabras. Me hicieron sentir. Gracias.

Perlas de cerro. dijo...

Hermoso.Gracias.

Perlas de cerro. dijo...

Julieta tu poema está hermoso. Hola Javier. Leí lo suficiente. Usted no está aquí. Acaso ese cartel les.parece que es justo para mi. He tenido telepatía con ustedes. Yo aquí y ustedes allá en el pasado. Me.he parado a mirar el cartel que dice Julieta y es verdad. Yo no estoy aquí. Gracias. Saludos.