5.9.08

tu nido de «conceptos pájaro»*

digo bordeandén. barcaluz de mi silencio.
en la dimensión donde colapsan los sentidos, no era yo el que decía
para constatar esa ausencia hablada.
digo bordeandén o barcaluz, por alusión a algo que no podría,
ni desearía decir con otras palabras.
como un gesto apenas,
o la tarde que permite pensar continuidades.
necesitamos operaciones de lectura más audaces.
por márgenes y periferias, por subrayados y tachaduras,
por descentramientos, por producciones de sentido,
por lateralidades y manifiestos acumulados en la biblioteca.
con la luminosidad de lo prescindible, digo
te intuyo barcaluz,
bordeandén de mi silencio.

LA CIUDAD A LA LUZ DE LAS MAREAS PREGUNTA
¿QUÉ ESTÁS LEYENDO?
¿Y QUÉ SUBRAYASTE?
siga ese link:

*la expresión conceptos - pajaro está tomada de una nota de monica cragnolini sobre huidobro

22 comentarios:

natalia dijo...

Cada letra es una estrella.Las estrellas me hablan.Me abren puertas en el centro del cuerpo, comienza el rezo de la paráfrasis, el silencio me abandona, fui su maqueta. Le hablo a las estrellas.

meridiana dijo...

Estoy leyendo, entre otras cosas, un artículo de Mónica Giardina sobre Tarkovsky y sus conceptos sobre el cine en su libro "Esculpir en el tiempo".
En su película "Andrei Rublev", Tarkovsky indaga la naturaleza del genio poético (el misterio del trabajo creador, el temple anímico del artista y el don del arte) a través del pintor de íconos ruso del siglo XV.

Y si cada letra, cada imagen poética es un don sagrado...el acto de transmisión es responsabilidad del artista, del poeta. Esos "conceptos pájaro" deben sobrevolar significaciones cuya pobreza nos hace menos humanos y darles otro sentido, que nos dignifique.

Liliana

Javier Galarza dijo...

CICLOPA:
Hacer maqueta del silencio.
Descifrar estrellas como jeroglíficos.
Escritura que nos tiembla en el cuerpo.

LILIANA:
Bien por Mónica y qué decir de Tarkovsky...

Les paso un subrayado que hice en la nota de Mónica Cragnolini:

«…Y entonces, con conceptos-pájaros de alas mutiladas, empezamos a crear esas catedrales de palabras que terminan encerrándonos en su interior, y nos apabullan con sus designios y sus normas. Estamos adentro sin darnos cuenta, sin percibir siquiera que había una puerta -por ella entramos, ¿por qué ya no lo encontramos de nuevo para poder salir? Y ya no sabemos si queríamos decir o lo que queríamos decir, sólo decimos, sólo acordamos con otros el decir para entendernos mínimamente, para poder seguir arrastrando nuestras costumbres de cada día, nuestras instituciones, nuestras religiones y deberes. Y el pájaro de alas mutiladas se muere en la jaula, y ni siquiera lo percibimos acostumbrados como estamos a trabajar con cadáveres.

Nuestras filosofías también huelen mal, muertas hace tiempo las fuerzas que las generaban. Por inercia mantenemos los sistemas, pero la inercia les impide caer de una buena vez, la inercia los sostiene en un estado de indecisión constante, en una especie de flotación entre la vida y la muerte, entre el ser y la nada, siendo nada. No sabemos que son, y por ello no terminamos de destruirlos nunca. Nos quedan señas, signos, rastros, despojos de lo que eran, y les insuflamos un mínimo de fuerza casi exhausta para que sigan adelante, para que por inercia sigan creando figuras de lo que creemos debe ser el pensamiento…»

DESAFIO DE LA PRODUCCIÓN DE SENTIDOS?

Anónimo dijo...

Leo Rayuela, y vaya a saber porqué lo único que subrayé (hasta ahora) fué esto (me armo de valor y tipeo):

Oliveira cebó otro mate. Había que cuidar la yerba, en París costaba quinientos francos el kilo en las farmacias y era un yerba perfectamente asquerosa que la droguería de la estación Saint— Lazare vendía con la vistosa calificación de "maté Sauvage, cueilli par les indiens", diurética, antibiótica y emoliente. Por suerte el abogado rosarino —que de paso era su hermano— le había fletado cinco kilos de Cruz de Malta, pero ya iba quedando poca. "Mi único diálogo verdadero es con este jarrito verde." Estudiaba el comportamiento extraordinario del mate, la respiración de la yerba fragantemente levantada por el agua y que con la succión baja hasta posarse sobre sí misma, perdido todo brillo y todo perfume a menos que un chorrito de agua la estimule de nuevo, pulmón argentino de repuesto para solitarios y tristes. Hacía rato que a Oliveira le importaban las cosas sin importancia, y la ventaja de meditar con la atención fija en el jarrito verde estaba en que a su pérfida inteligencia no se le ocurriría nunca adosarle al jarrito verde nociones tales como las que nefariamente provocan las montañas, la luna, el horizonte, una chica púber, un pájaro o un caballo. "También este matecito podría indicarme un centro", pensaba Oliveira (y la idea de que la Maga y Ossip andaban juntos se adelgazaba y perdía consistencia, por un momento el jarrito verde era más fuerte proponía un pequeño volcán petulante, su cráter espumoso y un humito copetón en el aire bastante frío de la pieza a pesar de la estufa que habría que cargar a eso de las nueve). "Y ese centro que no sé lo que es, ¿no vale como expresión topográfica de una unidad? Ando por una enorme pieza con piso de baldosas y una de esas baldosas es el punto exacto en que debería pararme para que todo se ordenara en su justa perspectiva." "El punto exacto", enfatizó Oliveira, ya medio tomándose el pelo para estar más seguro de que no se iba en puras palabras. "Un cuadro anamórfico en el que hay que buscar el ángulo justo (y lo importante de este ejemplo es que el hángulo es terriblemente hagudo, hay que tener la nariz casi hadosada a la tela para que de golpe el montón de rayas sin sentido se convierta en el retrato de Francisco I o en la batalla de Sinigaglia, algo hincalificablemente hasombroso)." Pero esa unidad, la suma de los actos que define una vida, parecía negarse a toda manifestación antes de que la vida misma se acabar como un mate lavado, es decir que sólo los demás, los biógrafos, verían la unidad, y eso realmente no tenía la menor importancia para Oliveira. El problema estaba en aprehender su unidad sin ser un héroe, sin ser un santo, sin ser un criminal, sin ser un campeón de box, sin ser un prohombre, sin ser un pastor. Aprehender la unidad en plena pluralidad, que la unidad fuera como el vórtice de un torbellino y no la sedimentación del matecito lavado y frío.

Juan de Dios Chaveto dijo...

Estimado J.G.; vuelvo a los atrevimientos y a los comentarios;

por márgenes y periferias estábamos, estimado J.G.; cuando han dicho del centro y de los ojos que debían permanecer girando sobre un eje, en controladas miradas de los que acusaban de sí a mostrar su cabeza en los barrotes y nos dijimos yo y ser y aquellas cosas como si no fuera en el borde, con el abismo, de los márgenes donde se agotaban nuestros sonidos, nuestras palabras, que recién hablábamos.

Subrayo de Lezama Lima, justo ahora;

El tallo de una rosa se ha encolerizado con las avispas
que impedían que su cintura fuese y viniese con las mareas
cuando estaba tan tranquila en las graderías de un templo
y un marinero llamado por la palabra marea
se ha unido la los clamores de alfileres sin sueño
y le ha dado un fuerte pellizco al tallo de una rosa
lo que no merecía lo que no alcanzaba en su sonrisa
en su cítara en su respiración tornasolada
(…)
de dos conchas entre dos recuerdos
entrecortados silbidos en las graderías de un templo
hasta el instante en que es la sangre de hoy
hojas del recuerdo en las ventanas de las joyerías
ojos que miran cómodamente la avispa mordiendo el tallo de una rosa
para negártelo en el aire guante fronda lenta flauta
la misma rosa que ha inclinado su frente para recoger tu pañuelo
y esconderlo hasta que pasen los cazadores de medianoche.

morgana dijo...

No tenía lápiz a mano, pero doblé con oscura meticulosidad la página 87 del libro que decía:
Y después de hacer todo hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

Julio Cortázar, "Un tal Lucas"

Beso, M.

meridiana dijo...

Javier, esas anotaciones me recuerdan aquel viejo deseo de enchastrar la página que tenía y tengo por momentos, dedos en collage furioso.

y los márgenes como una indicación de ruta, como esos carteles que nos pre-vienen de algo que de todas formas nos excede.

leo la página 225 de T.S.Eliot que dice en su párrafo final:

La Sabiduría de un ser humano reside tanto en el silencio como en la palabra; y dice Filoteo de Sinaí: "muy rara vez se hallan hombres de mente silenciosa"

Sobre la poesía y los poetas (1957)

Un abrazo

Lilián

Javier Galarza dijo...

POL:
Gracias por tu subrayado. Me parece que tus relecturas de Cortázar nos vendrán bien a todos.
Después del monólogo interno y vertiginoso, me gusta mucho este final, de tu subrayado, que por momentos suena a filósofo post estructuralista:

«…El problema estaba en aprehender su unidad sin ser un héroe, sin ser un santo, sin ser un criminal, sin ser un campeón de box, sin ser un prohombre, sin ser un pastor. Aprehender la unidad en plena pluralidad, que la unidad fuera como el vórtice de un torbellino y no la sedimentación del matecito lavado y frío...»

JUAN DE DIOS:

Gracias por tu recuadro, y si hay algo difícil es subrayar en medio de la avalancha barroca del gran Lezama Lima.

«…entrecortados silbidos en las graderías de un templo
hasta el instante en que es la sangre de hoy
hojas del recuerdo en las ventanas de las joyerías…»

Gracias por acercarnos versos de este poeta.

Javier Galarza dijo...

MORGANA:

Doblez en un hoja, que lindo, pliegues y repliegues
que dan nueva vida a esa herramienta libro.
Estupendo recorte el que nos dejás, de Cortázar nuevamente:

Esto de «volver a ser lo que no somos», luego de una ducha,
extrañamiento de lo cotidiano entre las cifras, allí donde el gran Cesar Vallejo
nos dice, se dice

«Ya va a venir el día/ ponte el cuerpo».

LILIÁN:

Claro, no alcanzan las páginas para escribir, si uno desearía prolongar el ritual
a través de las paredes.
Señales en la ruta o maneras de salirse de la misma, Kerouac y sus hojas de telégrafo
para que la escritura no se interrumpa.
Ciertamente, el silencio de la mente no es lo habitual,
como en la puntuación que nos dejás de Eliot.
En la adolescencia leí a Krishnamurti, que con su concepción del ver,
podría dialogar con los poetas que, en verdad,
raramente logran la paz...

Basquiat dijo...

como siempre, buena propuesta amigo, yo estoy por ahora con una muy buena traducción de : EN EL CAMINO de Jack Kerouac y ando encantado, subrayado por ahora tengo:

"Se oían guitarras. Terry y yo miramos las estrellas y nos besamos.
—Mañana* —dijo ella—. Todo se arreglará mañana, ¿verdad que sí, Sal querido?
—Seguro que sí, guapa, mañana* —y siempre era mañana*. Durante la semana siguiente no oí otra cosa... mañana*, una palabra hermosa que probablemente quiera decir cielo"

un fuerte abrazo querido amigo.

UMA dijo...

Leo precipitaciòn por bancarrota de palabras que siempre dicen lo mismo, entonces leo 're-invento', leo y subrayo 're-creaciòn', acto de 'volver a crear', entonces es cuando divago y escribo a pluma fina en mis dos hemisferios que las palabras dicen y desdicen y pueden filtrarse por el tragaluz de lo no-aprehendido.
Buen ejercicio para empezar mi mañana.
Bien Javi, gracias.

Arha dijo...

en este preciso momento leo un blog

"cómo morir en la ciudad y vivir en el intento"

mi cabeza no subraya pero retiene frases

"tu nido de conceptos pájaros"
"manifiestos de una puesta en sombra"
"vas entre palermo e ixtlán
sin pedirle boletos al pasado"


quizás otras frases vuelvan y otras aún no han sido descubiertas


quizás me olvide algunas
pero no olvidaré la ruta para volver a llegar


abrazos

Javier Galarza dijo...

BASQUIAT:
Qué buen libro que estás leyendo, amigo. El libro se hace camino mismo.
Es el camino.
La generación beat, con cumbre en el «aullido» de Allen Ginsberg, ha dejado su marca.
Gracias por tus visitas y comentarios. Abrazo.

UMA:
Qué lindo que encuentres este texto en tu mañana. Para (re) hacer
ese lenguaje nuestro de cada día.
Para buscar palabras que nos digan de otro modo, para pensar una vez más,
que si reestructuramos el lenguaje, podremos resistir.

ARHA:
Gracias por tus subrayados, misteriosa amiga.
Bienvenida siempre en esta hoja de bitácora.
Entre magias y naufrafios.

Cinzia Ricciuti dijo...

Murakami: Dance dance dance y Tokio en la orilla...impresionantes y surreales. Una maravilla.
Perez Reverte: El pintor de batallas. De una tristeza tan poetica que raya el cinismo.
Marai: La mujer justa.

Mucho subrayado, mucha reflexion.

Vuelvo a leerte...estoy lejos y sigo leyendote.
Un abrazo
Cinzia

Unknown dijo...

Huy, esto me gustó mucho, aún no entiendo muy bien la cantidad de cosas que me entraron por los ojos cuando abrí la página principal del blog, lo importante es que lo disfrute. De hecho lo voy a "linkear".

Javier Galarza dijo...

CR:
Gracias por tu paso y por tus interesantes subrayados,
que tus palabras siempre se extrañan por aquí,
estés cerca o lejos.

QUIME ATÓPICA VIDEOSA:
Bienvenida. En verdad este es un espacio con muchas puertas,
del que cada uno puede ir tomando lo que le sirva.

SUBRAYADO:
Pienso en la ANABASIS de Paul Celan y su «PALABRA -TIENDA»

meridiana dijo...

Releo a M. Angel Bustos de quién no me puedo apartar y uno de mis subrayados favoritos dice:
"Que maúllen de noche cerca de mi tumba los enormes gatos cubiertos de plata, con los pies erizados de horror. Yo no estoy. Yo no estuve jamás aquí"...
"Morir era sumarme a la luz en forma mortal"
Fragmentos Fantásticos

Saludo J.G.

Vanesa

Julieta dijo...

Ella lanzó un sordo gemido, y se derribó a los pies de él, quedando inmóvil, como una flor pisoteada.

Siempre hay algo ridículo en las emociones de aquellas personas que hemos dejado de querer.

frases...encantos que subrayo encantada. En este caso Oscar Wilde y su retrato de Dorian Gray.

Verónica E. Díaz M. dijo...

De un libro de María y Gigi Avanti, marqué a fuerza de memoria una cita de Juan Pablo II que dice:

“Faltan personas con quienes crear y compartir el bien común; y sin embargo el bien, por su naturaleza, exige ser creado y compartido con otros: “el bien tiende a difundirse” (“bonum diffusivum sui”). El bien cuanto más común es, tanto más propio es también: mío-tuyo-nuestro. Esta es la lógica intrínseca de vivir en el bien, en la verdad y en la caridad. Si el hombre sabe aceptar esta lógica y seguirla, su existencia llega a ser verdaderamente una “entrega sincera”.”

De un libro de Kafka, subrayé un montón de sus meditaciones, transcribo apenas dos:

“A partir de un cierto punto ya no hay ningún retorno. Este punto ha de corregirse”.
“El momento decisivo del desarrollo humano es perpetuo. Por ello llevan razón los movimientos revolucionarios intelectuales al explicar todo lo anterior como nulo, pues aún no ha ocurrido nada”

Abrazos

Unknown dijo...

me encantó... saludos

La Gata Insomne dijo...

Leo:
Poema y Diálogo de Hans-Georg Gadamer
Refiriendose a Holderlin dice el autor:
"Hablar es buscar la palabra. Encntrarla es siempre una limitación"

un abrazo

Javier Galarza dijo...

VANE:
Gracias Vane, siempre bienvenidos los poemas de MAB.,
poeta sobre el que pronto volveremos en este espacio.

JULIETA:
Se agradecen tus subrayados de Wilde, otro autor imprescindible.

Encantados nosotros, en verdad.
Gracias por compartirlos aquí.

VERONIKA:
Sorprendente tu subrayado de Juan Pablo II, con un discurso que suena completamente filosófico.

¿Y qué decir de KAFKA?

Pues sigamos subrayando, pues...

DAMIÁN:
Saludos. Bienvenido.

LA GATA INSOMNE:
Qué buen libro, pues. Extendemos aquí tu subrayado (que es para mí una de las mejores definiciones de la poesía en sí).

«Lo que para HÖLDERLIN significaba hablar es quizás la forma primigenia de hablar en términos absolutos.

Hablar es buscar la palabra. Encontrarla es siempre una limitación.
El que de verdad quiere hablar a alguien lo hace buscando la palabra, porque cree en la infinitud de aquello que no consigue decir y que, precisamente porque no se consigue, empieza a resonar en el otro».

(Hans G. Gadamer sobre Holderlin)