18.7.09

averno línea D

Yo, yo bajaba a los subterráneos con la convicción de Orfeo, era el Hades donde la multitud perdía a mi Eurídice. Y atravesaba los corredores con mi menguada lira, entre pasajeros y policías, cargado y un poco stone.
Claro, es comprensible ¿cómo METROVIAS no iba a forzar a mi amada?
¿Podía acaso no darme vuelta en las escaleras mecánicas?
¿Dejarla sola en la infinitud de su muerte?
Allí, trizado por los ménades, aguardaría su retorno en cada tren.
De rapsoda a hombre topo, vaya destino.
Mi cabeza sería el oráculo, anunciaría el cambio de las estaciones: A, B, C, D, E y ahora también H.
Día tras día fundaría una religión bajo la tierra para abolir el sol.

La ciudad bajo la tierra pregunta...
¿Has visto a Eurídice?

la mirada de orfeo imprescindible / variaciones sobre orfeo /nuevo: ENTRE ORFEO Y EURIDICE /

17 comentarios:

Anónimo dijo...

tremendo su poema,
me encantó.
En cuanto a su pregunta, hace tiempo que no miro para atrás.

Señorita Cometa dijo...

Vaya vaya, al parecer usted y yo hacemos los mismos viajes aunque con diferentes medios.

Verónica E. Díaz M. dijo...

Si Javier, imprescindible el ensayo... una se queda deshilvanando hipótesis, pensando en vendarse las manos al bajar a la estación y definitivamente queriendo mirar al Sol de frente...

Abrazos

Vergónides de Coock dijo...

Bastante stone, diría yo. Suerte.
PD: Interesante blog, estaré volviendo.

natalia dijo...

Será que hay quienes miran hacía atrás
para perderla.

Matarte, Euridice, eternamente, constantemente en el rescate.
Envolverse en hilos de lira, terrible belleza.

Germán dijo...

Hola...Llego desde la Biblioteca de Marcelo Leites.Buen descubrimiento.Saludos sureros.

meridiana dijo...

Sí, la he visto, en Inframundo, era Kate Beckinnsale y buscaba a su Orfeo hombre lobo. perdida en sus mutaciones le esperaba la sorpresa de los rayos del sol en medio de tanta oscuridad.

en cambio en la línea A, la pobre Eurídice apenas escapa de la gripe H1N1, se medicaliza.

me imprimí el texto de Blanchot porque es para leer atentamente.

abrazo

Lilián

Javier Galarza dijo...

Gracias ANONIMO. Hace usted bien en no mirar hacia atrás en las escaleras mecánicas, no sea cosa de andar perdiendo a su Orfeo o a su Eurídice. Y evita procesos de salificación como la mujer de Lot. Además, en las horas pico se complica.

Bienvenida SEÑORITA COMETA
y bienvenidos los movimientos entre astros que colapsan.

VERONIKA: ¿Viste Vero? Creo que LA MIRADA DE ORFEO DE BLANCHOT, es la más lúcida reflexión sobre la creación artística que he leído. Debe apelar todo el tiempo a desplazamientos de discurso para nombrar lo innombrable...
Abrazos.

BASURERO USURERO: Sí, bastante stone, pero con Rivotril para bajar (escaleras mecánicas) como un señorito.

CICLOPA: Que decirte Naty…
Las niñitas pueden perderse en la creciente noche. Y somos tan tontos buscando un hogar en la oscuridad. Nuestra vida en última instancia está en tus manos. No creas que soy tonto, si te digo que espero que exista una esperanza para ti.
Son versos de Peter Hamill, pero te los regalo.

GERMAN ARENS
Bienvenido Germán, transitando entre bibliotecas,
vaya un abrazo surero.

MERIDIANA: Algún día tendré que pegar abundante popcorn y deberás introducirme en ese cine que transitas, tal vez con unas botellas de brandy de por medio. Ciertamente, Mortimer, creo que Eurídice en la línea A es boleta. Además, en las instantáneas que logre de ella, anda un poco... despojada, propensa al resfriado, digamos.
Lo de Blanchot… será un trago fuerte. Abrazo.

meridiana dijo...

Eurídice quedó atrás...en esa línea de subte que nuestro Jefe de Gobierno porteño prometió construír y se perdió para siempre...(pregunte a meridiana Lilián, a ver qué le dice...)

Es decir, infinitamente perdida en el tiempo...(Como la peli homónima, una verdadera cinta de Moebius)

meridiana dijo...

(Me olvidé de firmar el comentario anterior)

Liliana

Javier Galarza dijo...

Uy, LILI, no me vengas encima con los Universos paralelos. Me imagino una voz que dice: ESTE VAGÓN QUEDA FUERA DE SERVICIO, TODOS LOS PASAJEROS DEBEN DESCENDER. Y allí se llevan a Eurídice...

PD: Podríamos preguntarnos quién no temió ser devorado al final de una escalera mecánica, al dar ese paso que lo aleja del escalón en movimiento, ese preciso paso que en un niño tomado de la mano de un adulto tiene connotaciones heroicas; ese paso que eventualmente revive temores arcaicos de ser trizados por la maquinaria, los engranajes, el sistema, es decir...

Basquiat dijo...

recuerdo que antes en esos viajes, casi siempre había una para mi, todo esto hasta que un día me cansé de perderlas o de que se me pierdan.
excelente javier, como siempre.

natalia dijo...

Ahora la muerte
(incesante)
será eterna
cubierta por el cuerpo de la amada
(incesante)
La muerte no será más muerte entonces.
Será sucesión de amadas
(de la muerte).

Javier Galarza dijo...

BASQUIAT:
Hermoso amigo, celebremos que hemos perdido, todo lo que miramos a los ojos con el salvajismo de lo prohibido.
Un gran abrazo.

CICLOPA:
Qué el frío por mi muerte se eleve y cobre un sentido
(Bonnefoy)
Muerte, no te envanezcas aunque te hayan llamado /
poderosa y terrible; pues tú no eres así.../
Pasado un breve sueño despertamos eternos,/
y ya no habrá más muerte, tú morirás, oh muerte.
(John Donne)

Sucesión de amadas...

Pol dijo...

Sí la ví a Eurídice.
Era la conductora del subte.

MARAIA BLACKE dijo...

hasta perder el miedo, quizás sea inevitable volver la vista atras...

hasta sentir el infinito en nuestro cuerpo, Euridice se esfumará ante nuestros ojos, solo para recordanos nuestra mortal finitud.

Se te extraña mucho Javier!
Besos. María

Javier Galarza dijo...

POL:
Cielos, lo temía.
Por eso mis trenes siempre descarrilan.

MARAIA:
Tal vez unidos con el miedo, lo hagamos uno para que al fin, integrado, juegue de nuestra parte, siendo justamente por y para esa finitud.
Yo también te extraño. A vernos, pues. Besos.